TOXINA BOTULÍNICA
(CIRUGÍA PLÁSTICA – OTRAS)
La Toxina Botulínica es una toxina proteínica producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, cuya función es bloquear la transmisión del impulso nervioso a nivel del músculo. Esto produce su debilitamiento e interfiere por lo tanto con su función de contracción. De esta manera, al estar el músculo en reposo, la piel que lo cubre se relaja y las líneas de expresión se van suavizando y disminuyendo progresivamente hasta desaparecer en muchos de los casos, así como de prevenir la aparición de otras nuevas.
Esta toxina se aplica inyectándola de manera intradérmica o subcutánea (en la piel o bajo la piel) en puntos específicos según las necesidades de cada paciente y de acuerdo a la anatomía del área a tratar.
La aplicación pude hacerse en el consultorio del Cirujano Plástico, en una camilla con la inclinación adecuada. (45°).
Se recomienda el uso de anestesia tópica para pacientes que no toleran dolor, o en su defecto la aplicación de hielo en el área a tratar durante algunos minutos previos a la sesión.
Comercialmente conocemos estas toxinas con el nombre de Dysport, Botox, y BTX.
Recomendaciones a los pacientes:
Durante las siguientes cuatro horas después de la aplicación, el paciente debe:
- Evitar tocar o manipular el área tratada.
- Permanecer en posición vertical, sentada o de pie.
- Evitar dormir o acostarse.
Nombre técnico: Toxina botulínica
Parte del cuerpo: Generalmente en el rostro
Edad recomendada: A partir de los 35 años
Anestesia: Tópica o hielo antes de la aplicación
Duración del procedimiento: Alrededor media hora
Permanencia en la clínica: No aplica
Cicatriz: No aplica
Pre operatorio: No aplica
Post operatorio: Seguir las recomendaciones dadas por el cirujano.
Tiempo de recuperación: No aplica