Sugeridos para gestantes después del tercer trimestre del embarazo; estos procedimientos deben ser realizados por personas idóneas y con experiencia, bajo la aprobación del ginecólogo tratante pues a veces en los embarazos de riesgo, es preferible no hacer este tipo de terapias.

Durante este período, el cuerpo sufre cambios bruscos de forma generalizada para poder sostener y nutrir al bebé.  El primer paso en los tratamientos para las gestantes debe ser la hidratación corporal para prevenir estrías y la resequedad de la piel.

Se continua con masajes terapéuticos que tienen funciones variadas; por un lado relajan los músculos, pues a medida que crece el vientre toda la estructura del cuerpo cambia por dentro y por fuera; y a través de ejercicios de fortalecimiento, estiramiento y tonificación muscular se mejora la oxigenación, se logra el adecuado soporte del peso del abdomen y la tensión de la espalda se reduce.

También se manejan medios físicos como termo y crioterapia, theraband, balón terapia y ejercicios isométricos. Los masajes también sirven para realizar drenajes linfáticos y eliminar toxinas. Muchas mujeres presentan retención de líquidos o episodios con calambres muy molestos, que pueden ser evitados con los masajes, mejorando la condición muscular y el buen retorno venoso.

Durante el periodo de embarazo, es indispensable también el cuidado de los senos, pues son uno de los blancos de los cambios hormonales, así que se debe buscar hidratarlos adecuadamente y brindarles un soporte más fuerte a medida que su tamaño aumenta.

Con este tratamiento se busca proporcionar a la madre el mayor confort posible para que este período sea lo más agradable que se pueda y llegue a feliz término, sin que los cambios sufridos ocasionen daños irreparables.