Cuello – Papada

por ideal

CUELLO – PAPADA

(CIRUGÍA PLÁSTICA – FACIAL)

Cuando los años van pasando, y empieza a crecer en nosotros la preocupación por la aparición de las tan temidas arrugas, nos miramos al espejo y únicamente nos fijamos en aquellas que surcan nuestra cara. Sin embargo, si ampliamos unos centímetros nuestro campo de visión descubriremos que más abajo, existe otro elemento muy sensible al paso de los años: el cuello.

El cuello es uno de los puntos débiles de una persona adulta, ya que con el tiempo, se afloja su piel y aparecen las arrugas, las cuales dan al mismo, un aspecto menos atractivo y con una textura menos suave de la que solía tener.

Este problema, preocupa tanto a hombres como a mujeres. Aunque su tratamiento es diferente, dependiendo de si el paciente que acude a la clínica es uno u otro. Las mujeres suelen hacerse un estiramiento del cuello a la vez que lo hacen del rostro, mientras que los hombres optan por una solución más puntual, no prestando atención a la cara.

Actualmente, el cuello y la cara se tratan, la mayoría de las veces con liftings que incluyen tratamientos combinados, ya que, los especialistas han comprendido la importancia que tiene el aspecto del cuello a la hora de mostrar un rostro estupendo, y el feo contraste que supondría un rostro sin arrugas y un cuello marcado por ellas.

La piel del cuello es muy delicada, por lo que el cirujano plástico que realice la intervención deberá hacerla con el máximo cuidado. El método más seguro y común que se utiliza es el de la microdermoabrasión, que utiliza partículas abrasivas para quitar las células muertas de la piel, y así suavizar las arrugas del cuello.

Sin embargo, aunque este tratamiento es el más utilizado, es importante dejarse aconsejar siempre por el cirujano, pues dependiendo de las condiciones en las que se encuentre la piel y los objetivos a conseguir, se obtendrán mejores resultados con un tratamiento u otro.