LABIOS
(CIRUGÍA PLÁSTICA – FACIAL)
Con la edad, el labio superior se adelgaza y aplana, perdiendo su forma característica. Se hunde hacia dentro, provocando una disminución de la parte «roja» (bermellón) del labio que se ve. Aparecen arrugas verticales y los pliegues se profundizan. En el labio inferior aparecen cambios parecidos, aunque menos dramáticos. Mantener un aspecto juvenil en los labios es importante para mejorar el aspecto de la cara. La cirugía estética de los labios, conocida técnicamente como queiloplastia estética, puede aumentar el volumen de estos (queiloplastia de aumento) o menos frecuentemente reducirlo (queiloplastia de reducción).
Existen otros procedimientos auxiliares para tratar las arrugas que aparecen alrededor de la boca, como el peeling, la dermoabrasión, la inyección de colágeno o el «skin resurfacing» con laser.
Si usted esta considerando la posibilidad de someterse a una queiloplastia estética, obtendrá información básica acerca de la cirugía, cuándo está indicada, cómo se realiza y qué resultados se pueden esperar. Sin embargo, es imposible que todas sus preguntas queden contestadas, puesto que en gran parte dependen de factores personales y de las preferncias del cirujano plástico. Si no entiende algo, consulte a su cirujano plástico. Se realiza generalmente en quirófano, en una clínica u hospital.
Determinadas técnicas se pueden realizar, sin embargo es posible resaltar procedimientos tales como, el relleno con colágeno o Arte-Coll, siempre y cuando se mantengan unas condiciones estrictas de asepsia. Suele realizarse bajo anestesia local con o sin sedación, dependiendo del paciente y de las preferencias del cirujano plástico.
Una queiloplastia estética suele durar de 1/2 a 1 hora, o más cuando se asocia a otras intervenciones. El aumento de labios, técnicamente queiloplastia de aumento, es el procedimiento destinado a aumentar el volumen de los labios, fundamentalmente el superior, que es el más afectado por la edad. Estas técnicas proporcionan un aspecto más «relleno» y sensual al labio. Existen diversas técnicas para aumentar los labios: Con injertos de grasa, con implantes de colágeno, o mediante plastias. Con las dos primeras técnicas no hay incisiones o son mínimas, puesto que se realizan mediante inyección. En el caso de las plastias, generalmente las incisiones quedan escondidas en el interior de la boca, de manera que no son visibles.
Estas técnicas se pueden combinar o realizarse solas, la reducción de labios o queiloplastia de reducción disminuye el volumen de los labios que son demasiado grandes o gruesos; el procedimiento quirúrgico consiste en la extirpación de una banda de labio a través de una incisión que queda camuflada dentro del labio.
Los labios pueden ser pequeños, delgados, poco carnosos o poco perfilados, presentar pequeñas deformidades o cicatrices, causado, ya sea por herencia, trauma o por reabsorción de las estructuras óseas de la cara en las personas maduras. También se pueden tratar con implante de relleno depresiones cutáneas, pliegues y arrugas.
El tratamiento de aumento de labios consiste en implantar o introducir un material que sea compatible en ciertos lugares de los labios (uno o ambos). Los labios carnosos, de cierto grosor o con cierta proyección pueden ser más sensuales.
Según las necesidades de cada paciente, el aumento de labios con la implantación se puede realizar de 3 maneras: aumento de labios en la zona más posterior o interna de los labios que contacta con los dientes o encías con la finalidad de dar proyección y eversión; aumento de labios en el centro o porción carnosa para aumentar de manera global y conseguir volumen; y/o aumento de labios en el borde mucocutáneo (unión de la piel con la mucosa labial) para definir y perfilar. También se pueden atenuar los surcos nasogenianos profundos que se marcan al sonreír entre la comisura labial y las alas nasales.
Cada sesión de aumento de labios puede tomar entre 15 – 30 minutos y se aconseja la aplicación inmediata de masaje y frío local para evitar el edema y se aconseja evitar la masticación y gesticulación exagerada luego del aumento de labios. A pesar de ello algo de hinchazón puede persistir por unos 3 días y la reacción al material algunos más, por lo que el resultado del aumento de labios se valora aproximadamente a las 2-3 semanas. Algún hematoma puede resultar por el pinchazo accidental de un vaso sanguíneo. Ninguna de estas situaciones es tan importante como para ocasionar baja socio laboral con el aumento de labios.
El aumento de labios puede combinarse con otros como la perfiloplastia (nariz, pómulos y mentón), en la cual se maneja de manera global el perfil facial, con rellenos de otras zonas, o con la aplicación de Toxina botulínica tipo A para las arrugas de la frente, perioculares y el cuello.